Recordemos que hace ya unos años Blogger sugería el uso de la plataforma Google+ para la gestión de los comentarios, lo cual ahora se volverá en nuestra contra ya que todos los comentarios que se hayan publicado en la misma desaparecerán con su cierre.
Los comentarios volverán así a ser gestionados por la propia plataforma Blogger debiendo nuevamente volver a utilizar sus sistemas de gestión para por ejemplo llevar a cabo el filtrado de spam, las respuestas o eliminación de comentarios inapropiados.
Una opción podría ser la desactivación de los comentarios, y es que en los últimos tiempos hemos venido viendo como muchos blogs de diferentes envergadura han decidido prescindir de los mismos en base al escaso valor que parecían aportar al usuario. Si a esto le sumanos el considerable trabajo que implica una correcta gestión del mismo entendemos que su desactivación pueda pasar por la mente de muchos webmasters.
En cualquier caso si prefieres seguir manteniendo activados los comentarios y así prolongar la esencia de comunicación bidireccional con la que nacieron los blogs, podemos valorar otras opciones más allá de la provista por la plataforma Blogger. Destacaremos las dos principales alternativas.
En primer lugar debemos mencionar a Disqus, un servicio expresamente nacido para este fin, proporcionar una zona de comentarios en cualquier blog que no dispusiese de la misma. Como tal y gracias a su especialización contaremos con notables funcionalidades que facilitarán la labor del gestor de este servicio.
A modo de ejemplo la posibilidad de gestionar de forma integrada los comentarios de múltiples web/blogs puede aliviar nuestra carga de trabajo de forma excepcional. De igual forma la gestión del spam está muy avanzada, pudiendo banear usuarios por IP o configurar el sistema de moderación en base a nuestras necesidades.
En segundo lugar no podemos dejar de hablar de Facebook, la red social de referencia en cualquier lugar del mundo. Esta permite la incorporación de una sección de comentarios en cualquier web de forma sencilla y rápida. La contrapartida será la inevitable vinculación con la red social y la correspondiente perdida de privacidad de nuestros usuarios.
Otra opción pasa por la externalización completa del servicio de comentarios trasladando esta labor a la red social, en este caso Twitter podría ser una referencia. Con un correcto planteamiento podríamos mover a nuestros usuarios a gestionar sus comentarios en torno a nuestro usuario o con el hashtag de nuestro interés en las redes sociales.
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